Quiero llamar,
¡y el puto teléfono no es capaz de marcarse solo! Sé que si
llamo contestarás, sé que si llamo oiré tu voz y tú la mía, sé que nos
hablaremos, sé que nos desearemos el uno junto al otro y sé que nos
engancharemos hasta la próxima llamada, pero tú me has dejado ir y todavía no
aprendo a dejarte yo a ti. No voy a llamar, no voy a tomar el teléfono ni
marcar el número, no lo voy a hacer, aunque es lo único que quiero, a veces. Luego
te recuerdo y pienso cuántas veces me has llamado tú desde entonces… en ese
momento quiero hacer mierda el teléfono, ¡ya qué importan mis sentimientos si
los tuyos se han ido y me han dejado a los míos atragantados en la boca de este
cuerpo inútil frente a la distancia que nos separa!
Años de evolución, tecnología, ingeniería de las
comunicaciones y todavía no somos capaces de tener una relación real con otra
persona… un vástago contra natura.
Es tarde, debo dormír...
Roberto.-
Sería lindo ver gente que comentara estas cosas... aunque por otra parte sería extraño, nadie lo hace, es como tradición familiar.
ResponderEliminarya lo sabes... comentar es romper el silencio... es cortar la tensión... es un aparecer innecesario ante algo bello que nos inunda... es eliminar tanto.
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